COLECCIÓN READY MADE

Destinada a la divulgación de antologías de literatura actual. Muestreos aleatorios de poesía y narrativa que buscan visibilizar nuevos discursos.

SE VIENE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

4.- r.e.m - Antologia de los sueños (Coediciòn DELAHOGADO ELSOMBRERO CARTONERA )




















Sobre R.E.M Antología de Sueños.
Para esta ocasión nos unimos dos editoriales independientes, DADAIF[cartonera] (Guayaquil) y DelAhogadoElSombrero (Cali), y juntos comenzamos el proceso para crear la primera antología guaya-caleña en formato cartonero.


El primer paso que dimos para arrancar con el trabajo colectivo fue decidir sobre qué deseábamos el libro. Como entendemos que la literatura no se puede hacer bajo pedido, les solicitamos a nuestrxs  compañerxs  soñar, soñar y soñar un montón de tiempo (y claro, registrarlo todo en papel). Así nació esta antología, que ahora les presentamos como el recorrido en letras de las mentes y cabezas de los autores. Cada uno con su forma y orden se ensamblaron en la estela onírica que desde Colombia, Ecuador, Chile y México, logró movernos a través de sus imágenes hechas palabra.


Aquí es donde acabamos las actividades, cerramos los ojos, nos privamos de la voluntad del movimiento.


Aquí inicia la fase R.E.M.

Seleccionados: 

1) Sueños desde el Fondo del Océano

LEIRA  ARAÚJO

 2) Sueños de un Stalker

ANDRÉS   VICUÑA

3) Sueño Mariposa

LUIS  FRANCO

4) Sueño de un Lugar Llamado Hogar

RODRIGO  ARENAS  IBACACHE

5) Sueños de Otras Noches

CHARLES  BALDELAIRE

6) Sueño Final

YOYA  GUTIÉRREZ

7) Sueños Dibujados

PAOLA  CONTRERAS  BACA

8) Sueño Lunar

ISABEL  CAICEDO

9) Sueños de un Instrumental de Palabras

JESÚS  URBINAR


3.- Metàforas de un cuerpo(Antologia de poesìa)

Sobre la Antología

“El espesor del cuerpo, lejos de de rivalizar con el del mundo, es, por el contrario, el
único medio que tengo para ir hasta el corazón de las cosas, convirtiéndome en
mundo y convirtiéndolas a ellas en carne (…)” – Maurice Merleau-Ponty

El cuerpo como medio de conocimiento, recibe, transmite, percibe, aprende; es un elemento compuesto de sustancia tangible e intangible que adquiere conocimientos por medio de sentimientos y sensaciones. En esta antología se exponen las voces de siete autores que comunican sobre lo recogido a través de su cuerpo, en una miscelánea vibrante de miradas que van recorriendo hasta descubrirse o descubrir en el otro un detonante para la escritura. Exploran cuerpos, deseos, placeres, emociones que se configuran como puertas a la experimentación y a la aceptación de nuevos hallazgos. La antología nace como representante del lenguaje escrito en la muestra homónima. En julio de 2014 abrimos la convocatoria a nivel hispano donde varios jóvenes nos compartieron sus trabajos, y así formamos este libro elaborado de manera artesanal por integrantes del equipo de Metáforas de un Cuerpo y DADAIF[cartonera]

El Equipo de Metáforas de un Cuerpo
Extracto



Narel Yamilé Trujillo


Corpóreo
Existen ciertas partes de su cuerpo, que no puedo besar. Simplemente me repelen, como si estuvieran masticadas por los escarabajos, es así, como si hubiera baba de caracol. Le miro los lóbulos de las orejas, y allí las veo, las pequeñas marcas de dentaduras de escarabajo. No es que él no me guste, simplemente me gustan algunas de sus partes, me gusta fragmentado. Sus ojos morochos, profundísimos, como dos ausencias desde donde descifro símbolos. El pelo azabache, grueso, definiendo su rostro grave con dos patillas prolijísimas, al ras. La conversación antes de besarnos, sutil, esquiva, como sombras chinescas, conversamos bajo un manto de eufemismos. Preferiría conversar toda la noche con Fernando en vez de tener sexo. Le hago el amor para poder antes, conversar con él. Le cambio cuerpo por palabra. Siempre es igual el ritual, conversamos como si no me estuviera desabrochando el corpiño o como si su mano no estuviera recorriendo mi pierna en dirección al sexo, hablamos de política, de arte, nos embarcamos en discusiones históricas, revisamos a Nietzsche y criticamos a capa y espada a Platón, mientras acaricia mis senos y se desabrocha el pantalón. Hasta que un pequeño silencio, evidencia lo obvio. Se corre el manto y aparece la carne, cruda, chorriando, sudando, emanando. Los ojos morochos, se ponen bestiales, parecen ojos de buey,

desorbitados, lascivos, se escucha una respiración agitada, gutural, de las profundidades mas fangosas que conocí, su cuerpo no habla, por eso la palabra acompaña cada uno de sus movimientos, el aliento caliente en mi oreja recita perversiones e imágenes dignas del porno amateur, luces estrellándose contra los cuerpos, movimiento temblorosos, mecánicos, genitales en primer plano. La boca de Fernando me gusta solo cuando de ella salen palabras, la detesto cerrada o moviéndose sobre mi cuerpo desparramando baba como un caracol enfermo y supraexitado. Mientras me hace el amor, toma la forma de un sátiro, grotesco, musculoso, brutal, me raja la carne, me amorotona, y le veo de cerca los poros, enormes, como cráteres que erupcionan.
En cambio Marco, sabe de silencios Marcos. El cuerpo le habla solo, el lacio pelo castaño le cae chorreado en la frente y apenas necesita gestos, sonrisas, arrugar la nariz o mover la mano de dedos lánguidos. Marco es aterciopelado, blanco, blanquísimo, se le trasparentan las venas, desnudo parece un pichón recién nacido, pura piel y vena. Mientras se halla estirado en la cama fumando un cigarro después de hacer el amor, practico la entretenida tarea de contarle las costillas, ni siquiera le tengo que hincar los dedos para ubicarlas, si fuera apenas mas blanco podría ver cómo funcionan sus órganos. Él habla en silencio, cuando le miro los ojos y en ellos veo las cosas, las cosas se explican solas. Mira con franqueza, por eso también, explica las cosas con el cuerpo, porque es franco en su lenguaje. Tiene una fina boca rojiza, y una voz acaramelada, que utiliza poco, tiene gestos inconfundibles, como firmas de autor, se puede tanto identificar un Monet, como un gesto de Marcos, la mueca es su recurso. Con Marco nos entendemos en el juego, él agarra mi bombacha, se la coloca en la cabeza y con eso nos basta para reírnos un buen rato, o a veces se acerca sigiloso por detrás y me da una palmada en la nalga desatando una guerra de pellizcos y mordidas y trincheras de almohadas. Y no necesitamos hablar de Sartre para entender lo arrojados y abandonados que estamos en el mundo, con mirarnos desnudos nos basta, con abrazarnos ya nos decimos, lo mucho que necesitamos no estar tan solos. Marcos hace el amor como hace todo. Con atención, despacio, entra en un trance tántrico, me trabaja como un artista trabaja la arcilla, me mueve con destreza y paciencia, como si estuviera manipulando cristales, me coloca en una pose que le parece adecuada, y va trabajando la materia lentamente. Prueba sabores, temperaturas, velocidades, toma distancia a veces y observa, mide, escucha, cierra los ojos, la respiración es lenta y profunda. El trabaja en el amor, es un trabajador del amor, por eso habla con el cuerpo.

Sin embargo, necesito mis distancias con Marco, su paciencia que roza lo zen, a veces me desquicia, no aguanto lo dilatable que se hace el tiempo en su departamento, su dermis de lienzo intacto me aburre. Marcos es cosa, pura cosa viva, no hay intermediarios entre mi cuerpo y Marco, no existe palabra que medie, estoy yo y ahí al frente: Marcos, blanco, silencioso, laborioso Marco, y me espanta tanta franqueza, tanta cosa siendo, aconteciendo. A veces la palabra, la palabra me salva a veces, y si no tomo distancia, nada me va a salvar de Marcos, ni la palabra. Por eso existe Fernando, para salvarme, Fernando es construcción, es relato, es mito, Fernando es carne y palabra, es el dialogo constante, Fernando es un artista del amor, por eso habla mientras me penetra, por eso relata cada acción en el cuerpo, por eso hace un show del amor, despliega un espectáculo y monta escenas llenas de artilugios. Y existe un abismo entre Fernando y Marco, un abismo insalvable, como entre las palabras y las cosas.

Ivone Martínez

LOOP
Él gira
se balancea
y no duerme
revuelca su deseo en mis horizontes
sus manos son prensas
arquea la espalda
y gime
[Los gatos tienen su propio código con las uñas enterradas en otra espalda]

Él no deja de moverse
pone sus ojos en mí
pero no me mira
ve lo que quiere ver
y es lo que se imagina
[También tiene su propio código y las uñas enterradas en mi espalda]

Yo
sexo ardiente y húmedo
lo observo
la respiración agitada
no permite decir palabras
maúllo gritos
él no entiende
pero interpreta mi código
[Otra vez tenemos las espaldas rasguñadas].

Daya Ortiz Durán

Oral...
mi mandíbula se descalzó 3cm a la derecha...
todo lo examino con la boca
uñas, piedras, mierda
uñas, piedras, mierda
la ansiedad tiene demasiados recorridos...
pero el herpes todavía no se ha alojado en mi vagón...
glandes, anos, vulvas
Mi garganta es muy profunda
-recuerdo tu eyaculación entre mis cuerdas vocalespero
me enamoran las arcadas...
Y si tú te vienes, yo me vengo también...
No me imagino tanta bilis escurriéndote en los vellos.


Andrea Freire

Yo, multitud

Nací siendo una,
quise ser uno,
pero termine siendo múltiple.
Ya no soy una en el cuerpo.
Ya no soy uno en la mente.
Ya no soy una y uno en disputa.
Ya no soy una cárcel,
ahora soy un continente.
Dentro mío cabemos todas y todos,
dentro mío nos acariciamos todas y todos,
todas y todos, los que soy yo.


Amanda Pazmiño Torres

Llano llanto y un abrazo

Surge agua desde la tierra
hasta acoplarse a tus raíces de sal
La invocación del dolor conoce de carencias
el camino trazado rescinde en lagrimales
Los hombres lloran
para mezclar sus plegarias con la lluvia
hasta desprenderse de armaduras
Orgánico
el ciclo del llanto se repliega en sí mismo
y se interrumpe inmediatamente
al sentir el calor de otro cuerpo.


Pablo Arturo Romero (Ecuador)

La estructura de la noche.
II
Desobediencia
Tan solo el mirar a las estrellas es un acto de rebeldía.
Mis ojos en la belleza es lo mismo que mi mano en el crimen.
Asesinato de ideas como prisiones.
Parricidio de una sociedad que cree haber ganado la pelea.

¡Y así! La estructura de la noche.
Que infame ES, como ella quiere SER.
Los desventurados van en pos de su consejo.
Así como lo hice yo alguna vez.

La noche no es delgada ni obesa.
La noche no es un maniquí de promesas hechas por dementes.
La noche no es una revista que ve pasar las modas, todas de acuerdo a las Leyes.
La noche no es un antiparasitario que va a purgar de ti todo lo que eres.
Yo solo obedezco a la noche.
Y sé que Vajrayoguini también.


Ernesto Intriago Zambrano

CUERPDOS
Caminaron
mis dedos
en busca de horizontes
que dejaron de ser horizontales.

Disparé
a quemarropa donde tu cuerpo quema.

Descubriste
un temblor de largo viaje.

Bebí
lluvia de la cascada.

Flotaste
en ríos blancos.

Supimos
que las manos solamente no hacen desayunos.

Reímos
de tu carne en demasía
para mi alma en decadencia.


2.- 8 POETAS AHORITA (Coedición AMARU CARTONERA , Perú y CAMARETA CARTONERA , Guayaquil )Autores: Nelson Bodero, Abel Ochoa, Cesar Eduardo Galarza, Stephanie Apolo, Gabriela Vargas, Andrea Crespo, Azael Alvarez,Amanda Pazmiño Torres
   
 Sobre: 8 poetas ahorita
Tres editoriales cartoneras: Camareta Cartonera (2010), DADAIF [cartonera] (2011) y Amaru Cartonera (2013), se reúnen en la ciudad de Guayaquil en junio, antes del solsticio de invierno, para co-crear un libro en cuatro días, una selección de autores contemporáneos que escriben desde el puerto, lugar donde todo tránsito se detiene. Cuatro poetas del 8chenta y cuatro del n9venta son el diagrama para partir; las voces para el nuevo tiempo y el reto de las editoriales es reunirlas en esta antología que acaba de iniciar su viaje.

Ocho poetas Ahorita, antología 80 y 90 fue un verdadero reto y al mismo tiempo un límite; un poner a prueba el conocimiento, la experiencia, y agilidad para en cuatro días aproximadamente realizar un producto de una elaboración única, sin semejante alguna desde el contenido, hasta la forma de diseño interior y exterior. Cuatro autores del 8chenta & cuatro del n9venta son ahora parte de un naufragio, ocho velas zarpando del puerto, una misma ráfaga que los envuelve.
  
Extracto



80´s
César Eduardo Galarza

DiesSolis

4.-

Apenas tu voz

—lenguaje profano que en gramáticas antiguas se sustenta—

ha encontrado un sonido para nombrarme

y en mí se alza ya un cuerpo agradecido.

Eres luz, pues tu cuerpo me duele como un ojo encandilado en plena noche.

Mi redención es posible aunque esté de ti preso.

Tu rostro es el mar que errante he transitado

buscando la probidad de mis miembros,

el acierto de mis dones y

el destino deparado en el fuego apolíneo.

A ese sonido acudo cuando nutres la hoguera

y al fuego doras la carne que alimentará el sexo.

Andrea Crespo Granda

1.2: Ciclo pre-infantil

Ante el diván se bifurcan mil especies de creaturas marítimas. Escupo el contenido

de la mortaja, L.A. MONSTRUO se retuerce como una especie de animal indescifrable, de

conjetura mal empleada.

Aunque insista en decir que me conozco, vislumbro las ciudades y su porvenir. Una grieta

en la pared del tedio.

La deconstrucción de los nombres ataca el preámbulo de la angustia, un sitial para el

refugio de los caídos: ese blando esperpento que se roba las virtudes. Mi epitafio recorrerá las

certezas de la esperanza.

De la soledad me queda una duda, el método de conocer mis desaciertos.


Abel Ochoa

El ciclo del carbón
Juntemos toda la yerba de esta colina y prendámosle fuego; el ser es nada

sin su fulminación constante. ¿Dónde quedarán los surcos de la esperanza

en el rostro aruñado por el amanecer? En nombre de todos los ahorcados

que se pudrieron en el olvido, de las utopías campaneándose en duermevela,

desentrañemos del ahora lo eterno.



Todos los espejos del mundo residen en las fauces de algún mar recóndito,

porque aquí ya nadie se reconoce, porque cada nombre muta a otro en una

danza inacabable. Sentirse vivo se exhibe en los escaparates desde que

el pueblo se levanta de su cadáver con el pan bajo el brazo. Yo mismo fui

el que comenzó a escribir este poema. El aire huele a maternidad y cada

lágrima es materia prima de la vida, y el dolor de existir pace en las planicies

donde ríen los niños.



Cuentan los diarios que un hombre cruzó los frangeles de los Andes en

búsqueda de la mejor madera para su féretro y regresó con una piedra en

cada bolsillo. Vocifera que algún día serán alas para atravesar todos los

nombres que alguna vez fue

Gabriela Vargas Aguirre

Contemplación 
A mi madre, mi primer ejemplo suicida

Siempre estabas mirando por esta ventana

el edificio naranja en la mañana

que se desarma en distintos tonos naranjas cuando el sol golpea

Siempre, de afuera se acercaba remando un ruido

que era casi un silencio

que burlaba las espirales del incienso

(a veces jazmin, a veces mirra, a veces rosa)

que invadía tu cuerpo de nave

que se parqueaba siguiendo otros itinerarios

con otras familias

en una quinta luna

celeste luna

nombrada en otros dialectos (CHANDRA)

mientras yo zapateaba con mis pies chuecos intentando colarme en tu viaje.

Siempre estabas mirando por esa ventana,

precisamente, esa ventana,

enmarcada, con toda la cabeza envuelta en chales

de tonos orientales para amarrarte de alas al nido

“Es para no dejar que se salga el cosmos”, me decías

encaramada en la persecución de una excusa para matarte(me)

para pensar, indagar, creer y aferrrarte

a un mantra que está detrás del vapor de una nube

en el altar de dios con cabeza de elefante

a los pies de loto de un avatar con cabeza de árbol

lejos, donde las estrellas se vuelven azules

se enfrian

titilan y mueren.

***

Cualquiera que nos hubiera visto

desde la parte de afuera de la ventana

habría creído que éramos felices

***

Anochece y sigues pegada a la misma ventana

y a veces está cerrada

y a veces su reflejo te aclara y me deja verte mas adentro

aun cuando en lo alto no se ve ni el más mínimo de tus pedazos

y te miro por encima de lo que queda de la ventana,

y te ves más distante que otro planeta

y te miras en el espejo

y la cara te cambia

como si te hubieran apretado lo que te quedaba de alma

en otro pedacito de espacio en el que te deformas

y se te caen las manos

y la boca

en la contemplación de tu ser de agua

que busca fundirse con dioses vestidos de seda

90´s
Nelson Bodero

•Suba al séptimo piso.
Allí una mujer de antojos inclinados recibirá su tiempo

usted empezará lentamente a secarse el rostro

está sudando, parece abrirse una cascada en su frente

sus ojos están aislados, ninguno de los dos coordina con el otro

Entonces empieza la rutina diaria, usted se preguntará cómo termina el lienzo

sobre el cual dejamos nuestras huellas, como un ruido sordo, una lengua

estática.

Pero sigue en pie y ahora su entusiasmo lo hace preso

Avance a la siguiente ventanilla y lo atenderán desde el principio

Donde hubo inicio, no encuentro más que sellos y papel donde firmar

Dígame a cuanto le parece debo endeudar mi sangre

Mis extremidades tendidas para articular teclas

Empieza por estremecerse y en la sala una niña de rostro crisálido

Parece devorar con lágrimas el perfume que deja su madre sobre la piel

No lo soporta y camina hasta el vertedero de agua

Allí una turba de personajes escuchará su agitación

es un sendero fácil para reír, evidentemente; y deambular.

Primer pasillo a la izquierda, no se detenga ni disimule

Avanzamos en el corredor dejando atrás todo lo que nos pertenece

Entramos al elevador y aceptamos no gentiles, el riesgo:

Caminamos por escenarios accidentales / realidades alternas

Escupimos en un intento de anclarnos al mundo

y eyaculamos para abrazar la soledad como ningún otro.

No hizo falta formulario para rechazar el sosiego

Abandoné en un baúl todas las promesas y sueños pútridos

la cordura subastada a precio de lillo roto

ha sido un día terrible, el tiempo aquí no vale nada. La vida aquí no vale nada.

No nos responsabilizamos de sus pesadillas, continúe con sigilo y precaución

Escribe su nombre, edad y género sobre unas líneas endebles

Sabe que su cuerpo está en juego pero no se detiene

Ha querido levantarse del sillón pero está inhibido

Durante un momento pierde la consciencia (enhorabuena)

Escucha pisadas de transeúntes desgastados por la embestida del sol

Imagina avalanchas de miradas excitadas de curiosidad

Palabras y oraciones que se estrellan en las cuadras

Todo el universo cabe en sus neuronas, todo lo que ha visto se transforma

Coloca agujeros negros en el suelo y escapa por cada uno de ellos

Cada ventana como un portal de auxilio, cada renuncia como otro origen.


Stephanie Apolo

Re-creación.



De la mano recorrimos la casa que a pasos se iba convirtiendo en rocas

ancianas Descansamos cuesta abajo inclinados con las flores jadeantes

Bajamos inestables y las piedras en los pechos se clavaban y nos convertían

con movimientos cóncavos de perseverancia en sonrisas de cristal para fluir

por las grietas y reponernos de alegrías calcadas Las agujas protegen las

respuestas y nos reflejan nos adormecen Y ciegos seguimos cariño porque

las variantes porque tus ojos Y las dudas nos tienden la cama con la mirada

desde el ciclo destrucción/reconstrucción donde apareciste entero expuesto

a quien se intenta recuperar como tú a quién también tiene vacilación en la

retina y suspira mientras bajamos al amanecer


Amanda Pazmiño Torres

Constitución del beso, afuera la ciudad

Trazados piratas perdidos en orillas de tu boca

para ser encontrados elevan columnas de fuego

debajo de tu lengua.

[Cuando digo lengua su consecuencia es la espiral:

la negación bilateral de la estática]

Son hallados por una tripulación órfica de féminas

que trascienden otros mares.



Afuera, una por una se apilan verdades cruciales

como el estrépito proteico de la ciudad.

Ciudad dinámica y perpetua.

Ciudad de risa sabrosa y afrenta.

Ciudad de cal y sueños de naranja líquida.



Reactivada la ecuación el caos

la avenida nueve de octubre

se abre

con todas las fauces del delito

y la olvidada castidad de la paloma

en media plaza.

Azael Álvarez

Día de los muertos 

En mi cuerpo guardo un poco de todos esos que tocaron mi vida. Soy un

cementerio de amores idos y un altar de recuerdos bonitos.

*La ilustración pertenece a Gabi Rubí.



1.- Cerrado por reparaciones (Antologia del taller de creación  
y vanguardias literarias - DADAIF - Cartonera) Gabriela   Vargas Aguirre, Azael Alvarez, Stephanie Apolo, Carlos Cabrera Limongi, Gian Carlo Duque, Byron Muñoz, Marcos Negrete, Javier Rodríguez .
      Curatoria y dirección: Wladimir Zambrano



Sobre: Cerrado por reparaciones

Un taller de creación está hecho para experimentar y comenzar indagaciones particulares. Arreglar, comentar, dirimir, esbozar, replantearse: son solo algunas de las palabras que interceptan  nuestros labios cuando pensamos en tal. Lejos está el privilegio divino reducido a la plástica (a la letra en este caso) cuestionándose y respondiéndose  como un objeto de humo que pretende las formas del aire. Cerrado por reparaciones apela al sentido factico del work in progress de las factorías de arte. Se trata de algo que está por definirse al final de la explosión, de poéticas en movimiento, pero interconectadas por la angustia contemporánea en sus diversas facetas. Desde interpelaciones a la realidad y sus  laberintos  semiológicos  (Gabriela Vargas Aguirre  y Gian Carlo Duque), pasando por lo psicoanalítico en torno la identidad y su desarrollo social (Carlos Cabrera Limongi, Azael Alvarez y Estefanía Apolo) hasta la experimentación con los sensores del recuerdo y las nuevas tecnologías  (Marcos Negrete) o la multi-dimensionalidad de la herramienta: lenguaje ( Byron Muñoz) o la escritura de resistencia anti-establishment (Xavier Rodríguez): esta antología es apenas una muestra de las nuevos continentes poéticos que están por emerger.



Wladimir Zambrano

Director del Taller de creación poética: DADAIF-cartonera

Guayaquil 18 de abril del 2012

 Extracto

 

Aspiración de los espacios que se apagan


Gabriela Vargas Aguirre





III



Las mariposas están atrapadas en el centro,
chocan entre ellas,
chocan los carros,
chocan las bestias,
chocan los hombros indolentes que regulan la vida con semáforos.

Los pájaros derraman color en las aceras,
las calles hacen nudos,
me pierdo en el reflejo de los rayos que caen para develar mis pecados,
en el cielo holográfico,
en el río (que desborda las penas de los ebrios)
en la curva de los vasos que me difaman
que me desean
que me miran extrañados porque solo voy vestida con un libro
llevando en la mirada días de un infierno en blanco.
Voy abriéndome espacio
sin saber siquiera si este espacio se convertirá en fosa.
En contra vía
en la ciudad de moscas
en la que me veo en seriales.

Otra vez, yo, repitiéndome.
Otra vez, yo,  multidireccional,
con el mismo final errado
siempre queriendo chocar las líneas paralelas

 
Yo m/f
Azael Álvarez
Tienen nombre
(conductas)
Como funcionalidad desproporcionada
Encuentro tu averío
Basta de brindarle atención a una temática tan cliché
A partir de tu decimotercero amanecer
Desde allí le dejarás marchar a él, al sol

Se construye, dentro de ti, una torre
Emblema etéreo que narra desventuras
Te consideran el extraño del fruto en la gargant

Es preciso suprimir
De no jugar no has de hacerte notar
Las conservas son inmutables
Y altamente volátiles

De esta urgencia nacen otros
Crías de la psiquis que no se enfrenta
Liendres bajo la manta de tus hábito

El furor de la impotencia hace BOOM
Mientras cultivas jaqueca, te callas
Junto a las manos que sudan, te callas
El colon que se retuerce te calla

Ansiedad respecto a “eso”
Arena que baja sin agua
Corre
            “Corro”
Corres

Él podría no abastecer
Su tiempo tendría que ser inaccesible
Sus recursos podrían tocan sus talones
Fue la distancia quien volvió secas a las almendras

Los cuervos que llenan el cielo
Los cuerpos que se pudren en mis oídos
La carroña de la que él vive por culpa de otro
Todos, Escudos

Obviar cualquier detalle en torno a su figura
Eso es lo ideal
En tu jardín onírico
Hay gusanos más grandes que aplastar.


Notas de Ella
Estefanía Apolo


Bajo Ella


Comienzo a caer, y caigo en la gloria,
Caigo hasta probar tu ácido verbo
Siembro el cuento de nada
Canto con el aire del tiempo,
Una, y otra, y otra vez.
Cada palabra una gota.
Las deidades flotando en la cima de la vida,
Respirando la asepsia.
Gota a gota se derrama
Gota a gota se llena.
Ata el destello de la flor dorada por el sol, sin agua,
Prénsala entre hojas de un libro pesado como presa de los miedos,
Leyendo en agonía para no recordar más,
Muerta en la artificialidad del sonido que expresa tu pánico.
Camina/Corre/Vuela
Cae tres veces,
Prueba la acidez de mi verbo,
Báñate en el calor de la lengua,
Apuñálame con el amor por ella.
Ahora brindemos por esa mojigata impertérrita.
Ahorcada con la seguridad que te regala como oxígeno,
Degollada está la luna, que nos arropó en la terraza.


Sinonimos del sueño

Carlos Cabrera Limongi

La otra mirada






Obituario

Byron Muñoz


[sin embargo]
El cielo también es un mastodonte lírico Un bestia afelpada llena de marfil Un tubo de escape donde el color azul es un colchón gratuito Un sábana tendida al infinito donde me recuesto y arropo a mis demonios Afirmo con mi mano la eternidad del aire Trastoco el horizonte con mi índice y acaricio las crines de mi caballo surrealista Mi equino fue en otro tiempo unicornio y cabalgábamos felices por  la república de mi país infantil Todo tiempo pasado fue mejor Todo tiempo pasado fue peor Viro la página Sin embargo el cielo es pólvora Sin embargo aquí llueve fuego y todos somos pastizal





Ulceras



Gian Carlo Duque


II
seres que engullen el aire
historias de intoxicaciones sobre colecciones de veredas
las calles se llenan de murmullos
murmullos que se transforman en verdades
2do acto – 3er round – cuarto # 26
corto circuito neuronal
por el bien de mi mente
mente madriguera mente hidra
huellas de zapatos talla 42
un insecto cuelga del macetero
un útero cuelga de la vitrina
los escrotos como paraguas
verdades en forma de umbrales
umbrales aldeas de delirios
donde los cañones de asedio apuntan hacia las veredas las vitrinas
las ulceras no son un lujo
son una necesidad ahora



XXX



Javier Rodriguez



UN ESBOZO DE LIBERTAD

Oh! Bella libertad, que sucumbe ante su propia palabra.
Las letras atrapan y decoran a la idea,
                                                        pues allí solo queda un hueco.
La libertad, tan contraria a la vida.
La libertad, tan vagabunda, tan descalza,
                                                            deambula,
                                                            sin objeto ni motivos.
La libertad, tan contraria al compromiso,
                                                             ante este otro que me impone.
Y quiero escapar, pero este cuerpo es una tumba,
más bien dicho un rectángulo oscuro de perpetuo sufrir.
¿Qué o quién mierda es entonces la libertad? –

LA MUERTE.

contesta una voz imperante desde dentro.



Es tan parecido al amor ( y mas barato)



Marcos H. Negrete Z.